CATEDRAL SANTA MARIA LA VIEJA
  
  La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, conocida como Santa María la Vieja o la Catedral Antigua de Cartagena, fue sede de la Diócesis de Cartagena, hasta su traslado a la ciudad de Murcia en el siglo XIII. Situada en el cerro de la Concepción, en pleno casco antiguo de Cartagena, se encuentra en ruinas desde 1939, cuando sufrió las consecuencias de los bombardeos efectuados sobre la ciudad en la Guerra Civil española.
    La tradición afirma que el Apóstol Santiago predicó en España, desembarcando a fines del siglo I en Cartagena, tradición que también se atribuyen en Tarragona y Almería. A partir de ahí, y con el conocimiento fehaciente de la existencia de la Diócesis de Cartagena en la época bizantina, se acuñó la leyenda de que bajo la actual Catedral se encuentran los restos de la que sería primera iglesia de España.   No obstante, para comprender esta tradición santiaguista existe una hipotesis basada en una información árabe. No se trata de leyendas, en este caso se trata de una ruta que conecta la ciudad de Tunez con la península de al-Andalus a través de una ciudad costera, en la actual Argelia, llamada Tennes. Si se observa esta información, a través de una carta nautica, haciendo centro en la ciudad de Tennes (con un compás, esta información solo la entenderán bien los marinos), lo primero que se percibe es Cabo de Palos. Abriendo mas el compás, se percibe Portman al sur y La manga del Mar Menos al norte. Abriendo un poco mas, Cartagena aparece. Se da la circunstancia que el Mar Mediterráneo es bastante traicionero, por lo que una embarcación, de aquella época, (no ceñían) realizando travesías de cabotaje, no podía arriesgarse a varar en una zona como, por ejemplo La Manga, pues un temporal, podría levantarse sin previo aviso y destrozar cualquier nave.
   En realidad, los únicos buenos puertos estarían entre Cabo de Palos, Portman, Cabo Tiñoso (dependiendo del viento predominante), el puerto de la bahía de Escombreras, Cartagena, que sería de todos los lugares, el único donde una embarcación podria estar a salvo de todos los vientos, La Azohia, Aguilas y poco mas. Al norte de Cabo de Palos, estaría Santa Pola y el puerto de Alicante, pero entre todos, en la antiguedad, ninguno como Cartagena. Lo mas probable, es que desde este enclave, los marinos partieran, después de aprovisionarse, hacia el norte o el sur, hacia sus respectivos destinos.  Por otra parte, la tradición santiaguista debe tenerse en cuenta a tenor de las informaciones que mencionan que las provincias Bética y Carthaginense fueron evangelizadas por misioneros procedentes del norte de África, no por Roma.   Parece claro, que una embarcación con destino Cartagena y que posteriormente se dirigiese al norte (Tarragona) o al sur (Urci, donde algunos creen que estaba en la provincia de Almería) ambas localidades compartirían una misma tradición junto a Cartagena.    Las excavaciones arqueológicas encontraron bajo la misma una vivienda romana del periodo republicano, con mosaicos que en ningún caso llevan inscripciones cristianas.     No existe ningún vestigio arqueológico ni documental que ubique la situación de la que debió ser iglesia Catedral metropolitana de Cartagena antes de la conquista musulmana en el siglo VIII.

            LA MALDICION DEL CASTILLO DE LA CONCEPCION

   Los orígenes de este castillo medieval se remontan a los de la misma ciudad. Fue mandado construir por Alfonso X el sabio en el siglo XIII. Pero la tradición cuenta que sobre el cerro en el que se halla enclavado se encontraba la fortaleza de Asdrúbal. El Castillo está muy restaurado, ha sido acondicionado como Centro de Interpretación de la Ciudad, y es conocido como Castillo de los Patos y tras su acondicionamiento como Parque Torres. Se habla de las apariciones nocturnas, de una mujer que fue emparedada.
   El amor y el destino trágico son también los ingredientes de esta leyenda. Cuenta la historia que hace mucho tiempo en Cartagena, una dama se enamoro de un hombre de inferior linaje. Para hacer fortuna, el caballero se fue a la guerra. Pasaba el tiempo y al no regresar, los padres de ella aprovecharon para casarla con un noble italiano. Al cabo de dos años, la dama que se consumía en la tristeza. Recibió la noticia de que su amante estaba vivo, aunque prisionero. Hizo gestiones para liberarlo y el marido celoso, la condeno a morir emparedada, enterrada viva tras una pared, y la encerró en el Castillo de la Concepción. El amante disfrazado de monje, llego al castillo e intento disuadir al cruel marido de sus intenciones. Pero el noble italiano descubrió la verdadera identidad del monje y lo mato clavándole un clavo en el pecho. En una muestra de su crueldad le contó a su mujer el trágico final del caballero mientras ladrillo a ladrillo, la iba enterrando viva. Antes de quedar encerrada la dama lo maldijo.
  


  ¡De aquí a veinte días morirás!
   El marido sintió que se le helaba la sangre, pero no dudo en terminar la macabra ejecución de su esposa. Nadie pudo impedir sin embargo, que la maldición se cumpliera. A los veinte días cayo fulminado sin motivo aparente.

                                        RIVALIDAD ENTRE DOS VIRGENES
  Cartagena posee dos vírgenes. La Virgen de Rossel y la Virgen de la Caridad. Esta última le quitó el honor de ser la Patrona de la ciudad.
  

 

 

Virgen de Rosell: Primera patrona de las fuerzas embarcadas.La tradición del pueblo dice que esta talla la halló flotando un pescador cartagenero apellidado Ros, quién la sacó del agua y la llevó a la ciudad, y el pueblo en honor al pescador la llamó Rosell.La historia dice que es una imagen probablemente importada por los bizantinos (entre 554 al 616). Era venerada en Cartagena desde la época visigótica y presidía la Basílica-fortaleza construida en las faldas del actual castillo de la Concepción, y donde se inició el culto a la misma, por el rey Alfonso X y su amor a ella reflejado en “ Las Cantigas”. Fue la primera patrona de las milicias del mar y de la tierra, también la primera patrona de Cartagena.Cuando desapareció la Orden de Santa María de España, la imagen de la Virgen quedó en la antigua abadía del monte cartagenero, bajo la custodia del concejo. Cuando se construyó la Catedral, quedó instalada en la misma junto a las imágenes de los cuatro Santos talladas por Salcillo. Durante la guerra civil se salvó de la destrucción y hoy, después de 15 siglos preside la iglesia mayor de Santa María.
  La Virgen de la Caridad:Patrona de Cartagena.La imagen fue encargada por el Santo y Real Hospital de Caridad, siendo realizada en Nápoles por el imaginero Giacomo Colombo en el año 1723. A su llegada a Cartagena levantó gran expectación y generó una notable devoción que la llevó, con el tiempo, a ser considerada Patrona de la Ciudad.Su actual templo, la Iglesia de la Caridad, fue inaugurado en septiembre de 1893 siendo entonces anexo al hospital. Es de planta circular y conserva un notable patrimonio artístico, con obras de Salzillo, Roque López o Wssell de Guimbarda.La Virgen fue coronada canónicamente en 1923, siendo costeada la corona por el pueblo. Ésta fue robada en la Guerra Civil, siéndole restituida en un acto de homenaje en 1955.La leyenda cuenta que en 1789 en Cartagena hubo una gran sequía y se temía que la cosecha se perdiera, por lo que el Ayuntamiento pidió a la Junta de Gobierno del Santo Hospital que hiciera rogativas a la Patrona, acto seguido apareció la lluvia.Al igual que anteriormente Cartagena volvió a sufrir otra importante sequía. El Ayuntamiento y los pueblos del municipio en súplica organizaron una procesión el Viernes de 1850 produciéndose otra vez la esperada lluvia.En el año 1850 apareció la cólera el pueblo volvió a rendir culto y la imagen de la Virgen se trasladó a la Iglesia de Santa María de Gracia. Al segundo día el brote desapareció.La imagen de la Virgen de la Caridad no procesiona regularmente, siendo excepcionales y contadas sus salidas desde su templo.El día de la Patrona es el Viernes de Dolores, al comienzo de la Semana Santa.
 
      LA LEYENDA DE LA ISLA BARON Y LA PRINCESA RUSA
  
 Se cuenta que a la Isla del Barón, en el Mar Menor, fue a vivir una princesa rusa para casarse por compromisos familiares con el Barón de Benifaió. Pero el caballero nunca consiguió enamorar a la joven. Al atardecer, era fácil ver a la princesa sola, sentada frente al mar, en la conocida como cala del contrabandista. Durante horas observaba en silencio el horizonte con la mirada perdida, sumida en una lacónica tristeza. El Barón, mientras tanto, iba llenándose de rabia e impotencia. Cuando llegó a la conclusión de que la princesa nunca sería suya, decidió matarla. Una noche, durante una de las habituales fiestas, la joven rusa abandonó el bullicio palaciego para perderse en sus pensamientos en la cala del contrabandista. El Barón vio que era su oportunidad y mandó a un criado a matarla.   Nadie volvió a ver a la bella princesa con vida. Desde entonces, cuentan algunos pescadores que en los atardeceres puede verse en la cala a una muchacha rubia que, como una sombra, se desvanece al contacto con el agua.